Ojo, que vienen las chanclas!

Ojo con esta imagen, porque lo que lleva la muchacha como el complemento más chic de su estilismo (y cómodo, de eso no cabe duda) son unas chanclas. Las han llamado de muchos modos: neo-chanclas, chancletas, sandalias de misionero... Desde luego, no cabe duda de que son mucho más cómodas que el tacón, y por supuesto, dan un aire relajado al look (cuidado con que nos pasemos de relax, que es fácil). Celine, que las introdujo en la colección verano de 2013, jugó con vestidos, pantalones...

Reconozco que no es una tendencia que me apasione, pero visto como queda así, incluso puedo animarme este verano. Eso sí, me gusta mucho más con vestido.

 El look con pantalones y blazer no está tampoco nada mal.

En la colección de Viktos&Rolf otoño-invierno 2013-2014 las vimos también, eso sí, con tintes negros a más no poder.

Y en la calle, ya se han visto algunos looks. Y no voy a mentir, tampoco me disgusta tanto el resultado.

Y para animarnos, Zara trae esta temporada un surtido bastante amplio de chanclas. 

Eso sí, nada baratas. Estas con detalle dorado (un aspecto a tener en cuenta, si queremos diferenciarlas de las chanclas de la playa) cuestan 49,95 (aquí).

Si no nos gusta el toque dorado, siempre nos quedaran las hebillas, que además, cuestan lo mismo (aquí).

Si nos gusta más el estilo de Céline, estas de Zara se le parecen bastante. Me gusta además la base de madera y los detalles de tachuela. Cuestan 59,95 (aquí).

En mi caso, mis preferidas serían las últimas. Y aunque no me convence esta tendencia, ya sabéis el dicho: nunca digas de este agua no beberé.

¿Os van las chanclas? ¿O pensáis que es un look demasiado "relajao"?


1) aquí 2-4) Vogue 7) aquí