Aquel día empezamos temprano (aunque no demasiado, jeje soy un poco perezosa qué le vamos a hacer) y tomamos el tren de la 9:30 de la mañana y llegamos a la Gare de Austerlitz a las 10:35. Para quien no lo conozca, es una de las estaciones de tren de la ciudad, con la ventaja de que está cerquísima de todos los lugares de París que merece la pena visitar.
A partir de ahí, y siguiendo la ruta que habíamos planeado de antemano, nos dirigimos a Notre Dame, y para ello, nada mejor que usar el metro. Antes de continuar, me gustaría decir que estoy supersatisfecha con el metro de esta ciudad. Me habían contado muchas falacias sobre el mismo, como que es muy sucio, y hombre, la verdad algo sucio estaba, y los vagones eran más antiguos que matusalén, pero es super rápido y efectivo, que es lo que para mí cuenta.
Así que compramos un billete de 10 viajes (ahorras con el). ¡Era curiosisimo! No era un billete de diez viajes en sí (como lo es en Madrid) sino un paquetito de diez billetes sencillos. Después tomamos la línea 10 hasta la parada de Saint Michel que nos dejaba justo en la calle que rodea a la Ìle-de-la-Cité y desde donde teníamos unas vistas maravillosas de la catedral.
Hacia el lado derecho, la calle estaba llena de tiendas de recuerdos y siguiendo esas calles, se llegaría al barrio latino, lugar muy recomendado para comer por sus buenos precios. En mi caso, no vimos ningún monumento de esa zona, asi que no pude comprobar esto que os digo.
Tras un paseíto muy agradable, cruzamos el puente y cuando llegamos: todo petado de chinos, y aunque había muchos turistas como nosotros, al ser un día lluvioso no hubo tanta gente, lo cual para las colas fue genial ;).
Tras un paseíto muy agradable, cruzamos el puente y cuando llegamos: todo petado de chinos, y aunque había muchos turistas como nosotros, al ser un día lluvioso no hubo tanta gente, lo cual para las colas fue genial ;).
Habían construido una especie de balconada con gradas por el centenario de construcción de la catedral y desde allí, nos hicimos unas fotos privilegiadas. Después, visitamos la catedral tras esperar un poco en la cola (que fue muy rápida, eso me sorprendió). La entrada era gratuita y eso en París, es muy importante para una familia numerosa como la mía jejeje.
Seguro que os suena esta imagen de la película de disney, cuando el cura de la catedral regañaba a Frodo y este se volvía algo paranoico jejeje.
Seguro que os suena esta imagen de la película de disney, cuando el cura de la catedral regañaba a Frodo y este se volvía algo paranoico jejeje.
Y aquí se puede ver perfectamente la cola,que rodeaba la calle.
De la catedral, ¿qué os puedo decir? Me he criado con disney y con el famoso Guasimodo y Esmeralda, asi que tenía mucha curiosidad de verla. En la realidad, es algo más pequeñita, pero me pareció preciosa. O.O En su interior, es muy, muuy oscuraaaaa...Todas las fotos han salido FATAL por culpa de la poca luz que había. Eso unido a que no podía poner flash...desastre asegurado. Asi que he cogido otras fotos en la red para que la veais.
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Foto: fineartamerica.com
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Lo único malo: había tanta gente que aquello era como una marea, sobre todo cuando había grupos de turistas grandes que te arrastraban si no tenías el cuidado de apartarte de su camino jajajaja.
La entrada para ver la catedral es gratuita, pero por supuesto podemos hacer más cosas, aunque yo no fui por falta de dinero jejeje. Además del paseillo se puede subir a las torres (la cola está en uno de los laterales de la catedral, por fuera, se ve enseguida) y por ocho euros, disfrutar de las vistas que ofrece de la ciudad y que según pude leer en otros diarios de viajes, merecen la pena. Lo que no sé, es si hay descuento por ser estudiante menos de 25 años o mayor de 65 años. Y aparte de esto, se puede visitar el Tesoro de la Catedral, en el que podemos ver las reliquias que compró el rey () y que en un principio, estaban en la Sainte-Chapelle, de la que os hablaré en otro post.
El precio, eso sí, tampoco lo sé, porque no pasé, pero no era caro. Se compran las entradas en el interior de la catedral.
Por otro lado, había guías en el exterior de habla española que ofrecían guías de la catedral, y hay también un puesto de información allí mismo donde también creo que se pueden adquirir visitas guiadas, donde seguro, disfrutaréis más de la visita.
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| Detalle trasero del altar |
En definitiva, Notre Dame es una visita obligada en París y uno de los tres monumentos principales de la Ìle-de-la-Cité (los otros dos son la Sainte-Chapelle y la prisión de la Concergerie). A mi me ha encantado visitarla, me parece preciosa y si regreso a París, esta vez me subo a las torres, que me quedé con las ganas jejeje.
¿Conocéis Notre Dame? ¿Qué os pareció?
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