¡Voilà! ¡Aquí está mi viaje a la capital de amor y la moda! ¡PARÍS!
En mi caso, no viajé directamente a la capital francesa, sino que recorrí Francia junto a mi familia en coche, haciendo un tour que os explicaré ahora, aunque luego me detendré en cada ciudad en concreto, porque cada una tiene muchísimas cosas que ver y que contar de cada una de ellas.
Nuestro viaje duró un total de siete días. El primero y el último fueron los más duros, puesto que fueron los trayectos en coche, pero empezaré desde el inicio para que no os hagáis un lío.
El primer día viajamos hasta Orleans, una ciudad que se encuentra a tan sólo 133 km de París, lo cual son unas dos horas, a tan sólo una hora si se coge el tren. Por eso resultaba un destino perfecto para nosotros: los hoteles son más baratos que en la capital y también queríamos ver Orleans.
Catedral de Orleans |
Los centros de flores eran preciosos, los franceses los cuidan mucho y eso me encanta! |
Tras dedicar una mañana a conocer la ciudad a pie (por desgracia, Orleans es muy bonita, pero comparado con París, tiene poco para ver), visitamos por la tarde el Palacio de Versalles, al que fuimos en coche. (En este punto tengo que agradecer de manera infinita a mi amigo fiel Google Maps por su ayuda, sin la que nos hubiéramos perdido, lo prometo, ¡qué lío de carreteras en Francia! XD). Era un lugar que te dejaba sin habla ¡lujo por todas partes! :O
La tarde la pasamos en Versalles, y ya os contaré, porque allí también tuvimos nuestras peripecias. Ya hecho esto, los dos días siguientes los dedicamos a realizar excursiones a París y a verla por completo. A modo de resumen visitamos la catedral de Notre Dame, La Sainte Capille, la Concergerie, los campos Elíseos, el Arco del Triunfo, la Torre Eiffel, la Ópera Garnier, las Galerías La Fallete, el Sacre Coeur y el barrio de Montmartre y el famoso Moulin Rouge.
Torre Eiffel de noche, ¡qué bonita! |
Como veis, los dos días fueron intensos jaja.
Y luego, tras nuestra estancia en Orleans, partimos la mañana siguiente en dirección a la Rochelle, una ciudad costera que habíamos oído que era muy bonita para ver. En el camino nos detuvimos en el castillo de Chambord (alucino con los franceses, todo lo hacen a lo grande en cuestión de arquitectura). Es uno de castillos de la ruta del Loira más bonitos, y fue residencia real para las temporadas de caza.
¿Qué os había dicho? jajaja |
Y tras pasar un día en la Rochelle, volvimos a casa. En total, ¡una aventura que estoy deseando repetir!
Este es un resumencillo del tour. En los próximos días, os iré contando como fueron cada una de las etapas y ante todo, me detendré en París, una ciudad que seguro muchas querréis visitar.
¡Pasad un buen fin de semana!
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